Al parecer en el reíno animal, el camuflaje es muy importante para sobrevivir, ya que dependiendo de el tipo de disfraz serán mas las expectativas de sobrevivir.
En un hábitat muy difícil es necesario adaptarse a los peligros que merodean, un claro ejemplo de adaptación es la víbora real escarlata ya que miente para salvar su vida. Así sucede con este tipo de víbora. Este reptil es inofensivo, sin embargo, su apariencia es muy similar a la del coralillo. Al imitar a sus peligrosas primas, mantienen alejados a osos, coyotes y halcones, sus depredadores naturales o en nuestro caso a las personas.
Este fenómeno se conoce como mimetismo batesiano, en el cual una especie que no tiene mecanismos de defensa, adopta la apariencia de una que sí los tiene para protegerse.
Ambos reptiles tienen franjas rojas, negras y amarillas que les dan un aspecto similar. Sin embargo, el parecido no es perfecto, pues el orden en que están colocadas las franjas no es el mismo entre las escarlatas y las coralillos. Una investigación realizada por científicos de la universidad de Carolina del Norte sugiere que mientras las franjas sean del mismo tamaño, los depredadores no se acercarán. Este estudio propone que solo evolucionaron los rasgos de protección.
Detalles de la real escarlata
Esta nota la encontré en la revista Quo, les recomiendo esa revista, tiene muchos temas interesantes.
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