Zoonosis Parte 3

Hola lectores, hoy traigo la tercera parte de zoonosis que consiste en especial sobre los parásitos que se pueden transmitir mediante la mala higiene que se tiene con nuestras mascotas. Espero que les haya gustado las partes anteriores y que sirvan para prevenir este tipo de enfermedades o en este caso contagiarse de parásitos. Bueno la información es la siguiente:




Difilobotriasis 

Enfermedad parasitaria producida por varias especies del género Diphylobothrium, la especie más importante es D. latum. 

El hospedador definitivo (portador del parásito adulto) principal es el hombre, otros son el gato, el perro, el cerdo, cánidos y félidos silvestres, etc (animales que se alimentan o pueden alimentarse de pescado). 
El ciclo del parásito requiere al menos dos hospedadores intermediarios (portadores de formas inmaduras): el primero es un Copépodo (Crustáceo del plancton), el segundo varias especies de peces de agua dulce. 
El parásito adulto vive en el intestino del hombre, el perro, el gato y varios animales salvajes, mide de 3 a 10 m y puede llegar a tener 3.000 o más proglótidos (anillos), los grávidos expulsan periódicamente huevos por el poro uterino y salen al exterior con las heces. Los huevos contienen embriones que para que puedan desarrollarse requieren llegar al agua dulce donde, en 2 semanas, emerge del huevo una oncosfera ciliada llamada coracidio, éste debe ser ingerido, en el término de unas 12 horas por un Copépodo, se aloja en la cavidad celómica y se transforma en larva procercoide. Los peces de agua dulce se infestan al ingerir Copépodos parasitados y los procercoides se alojan en la musculatura, gónadas, celoma, hígado, etc donde se transforman en larvas plerocercoides también llamadas esparganos. 
El hombre también se puede infestar al beber agua contaminada con Copépodos portadores (ver Esparganosis). Los peces depredadores pueden infestarse al ingerir otros peces
parasitados. Las especies de peces más importantes en la transmisión de D. latum son: lucio, perca, lota, acerina, trucha arcoiris, trucha común y salmón. 
El hombre y los otros hospedadores definitivos se infestan al alimentarse con peces crudos o insuficientemente cocidos. En el caso del hombre pescado, huevos, hígado crudos, ligeramente salados o ahumados en frío. En el intestino el plerocercoide se desarrolla en cerca de 3 a 6 semanas en adulto y comienza la puesta de huevos pudiendo persistir en el intestino durante años. 
El hombre es sensible también a D. dendriticum aunque el parásito adulto es expulsado generalmente en pocos meses. Su ciclo es similar si bien el hospedador definitivo más frecuente son las gaviotas, otros mamíferos (perro, gato, rata) pueden serlo también. 
El hombre puede albergar uno o varios parásitos que se prenden de la mucosa del íleon y menos frecuentemente del yeyuno (partes del intestino delgado). En la mayor parte de los casos no ocasiona síntomas pero puede haber oclusión del intestino, debilidad e insensibilidad de las extremidades, etc. La complicación más importante es la anemia megaloblástica (con megaloblastos, eritrocitos anucleados gigantes) que ocurre en cerca del 2% de los casos y que se debe a que el parásito bloquea la absorción de vitamina B12. Con frecuencia los pacientes son subictéricos, tienen fiebre, glositis (inflamación de la lengua), edemas, hemorragias, debilidad y parestesia (sensibilidad anormal) en las piernas. En perros y gatos la infestación no se manifiesta clínicamente. 

El diagnóstico se realiza por comprobación de la presencia de los huevos del parásito en las heces. El control de la enfermedad se realiza mediante: 


Educación de la población para que se abstenga de comer pescado crudo o insuficiente mente cocido. 

Tratamiento de los portadores con Niclosamida, Quinacrina o Praziquantel.
Congelación del pescado a -10º C durante 24 a 48 horas en áreas endémicas previamente a su llegada al mercado. 

Medidas de control contra la contaminación de ríos y lagos.
Tratamiento tenicida (Praziquantel, Mebendazol) de perros y gatos . 

No alimentar a los perros y gatos con pescado o restos de pescado crudos. 





Dipilidiasis 


Es una enfermedad parasitaria producida por Dipilidium caninum, una tenia de unos 10 a 70 cm. de longitud que se puede encontrar en el intestino del perro (es el Cestodo más común del mismo), el gato, y algunos cánidos y félidos silvestres. 

Los hospedadores intermediarios son las pulgas del perro (Ctenocephalides canis), y las del gato (C. felis). 
Los anillos grávidos de la tenia son expulsados por el hospedador definitivo (también poseen motilidad propia), y se desintegran en el medio ambiente liberando los huevos, que deben ser ingeridos por larvas de pulgas para continuar su ciclo evolutivo pues las larvas evolucionan en su interior. Cuando un perro o gato ingiere la pulga infestada, la larva se transforma en tenia adulta en su intestino y raramente da lugar a manifestaciones clínicas, sólo cuando su número es grande puede dar lugar a trastornos intestinales de intensidad variable. 
La dipilidiasis afecta sobre todo a niños de poca edad que se infestan por el mismo mecanismo que perros y gatos y a los que produce diarrea, cólicos, irritabiidad, apetito caprichoso e insomnio. La eliminación de anillos móviles de la tenia es a menudo la única forma en que se manifiesta la enfermedad y el signo que más llama la atención de los padres. 
Las medidas de control consisten en eliminar las pulgas con insecticidas que deben aplicarse tanto sobre el cuerpo del perro o gato como en su entorno, la administración a los mismos periódica y regularmente de tenicidas y la debida higiene y educación sanitaria a los niños. 







 Esparganosis 


Es una enfermedad parasitaria producida por el segundo estadio larvario (Plerocercoide o Espargano) de Cestodos de los géneros Spirometra, Diphyllobothrium y Lueheela. 

Los hospedadores definitivos (portadores de la tenia adulta) son sobre todo Cánidos y Félidos domésticos y salvajes (también el hombre). El ciclo biológico se cumple con dos hospedadores intermediarios (portadores de estadios larvarios). El primero es un Copépodo (Crustáceo del placton) del género Ciclops que ingiere los embriones (coracidios) provenientes de huevos llegados al agua en las heces de un perro o gato. En los tejidos del Copépodo el coracidio se transforma en la primera larva o procercoide, cuando el segundo hospedador intermediario ingiere el Copépodo infestado, el procercoide se transforma en la segunda larva (plerocercoide o espargano). Muchos vertebrados pueden albergar en sus tejidos esparganos, entre ellos anfibios, reptiles, aves, pequeños mamíferos, primates (incluido el hombre), suidos, etc. Los peces no se infestan. 
Varias especies de animales son huéspedes paraténicos o de transporte ya que al alimentarse con animales infestados por plerocercoides, estas larvas, en lugar de madurar, vuelven a enquistarse después de atravesar la pared del intestino y migrar a través de los tejidos con lo que se transfiere el espargano de un huésped secundario a otro; de esta manera se amplía el número de especies e individuos infestados. 
La forma de infestación más común es por ingestión. varias especies de mamíferos y aves pueden infestarse alimentándose con ranas o culebras parasitadas. Los cerdos por ingerir Copépodos al beber agua en lagunas. 
El hombre adquiere la enfermedad al comer carne cruda o insuficientemente cocinada de animales infestados o bien al beber agua con Copépodos portadores. Otra forma es por contacto: en Vietnan y Tailandia existe la creencia popular de las ranas tienen efecto antiflogístico y las aplican a modo de cataplasma sobre los ojos. 
Cuando el espargano llega al intestino del hospedador definitivo, en 10 a 30 días se convierte en Cestodo adulto que llega a medir 25 cm. de longitud (Spirometra). 
En el hombre el periodo de incubación es de 20 días a 14 meses. La localización más común del espargano es el tejido conjuntivo subcutáneo y los músculos superficiales. El síntoma principal consiste en prurito y, a veces, urticaria. La lesión es dolorosa cuando hay inflamación. La lesión subcutánea se asemeja a un lipoma o fibroma. Los síntomas principales coinciden con edema en los párpados y lagrimeo y, después de 3 a 5 meses, se forma un nódulo de 1 a 3 cm. que suele localizarse en el párpado inferior. 

La migración del espargano por los órganos internos puede dar lugar a esparganosis visceral, de preferencia se localiza en la pared abdominal, grasa perirrenal y mesenterio. Cuando el plerocercoide se localiza en el sistema linfático, produce un síndrome similar a la elefantiasis. 

En los animales el Cestodo adulto que se aloja en el intestino no suele afectar la salud del hospedador definitivo, sin embargo, en gatos, puede producir pérdida de peso, irritabilidad, emaciación junto a apetito anormal o exagerado. En el hospedador intermediario la enfermedad se manifiesta cuando el espargano afecta a algún órgano vital o el número de ellos es elevado. 
El diagnóstico se realiza, en el hospedador intermediario, al extirpar la lesión y comprobar la presencia de esparganos y en el hospedador definitivo por análisis coprológico o en la necropsia. Las medidas de control se realiza mediante : 

a) Desparasitación de perros y gatos con Mebendazol o Praziquantel. 


b) No dar de comer a perros y gatos carne cruda o insuficientemente cocinada. 


c) Evitar la ingestión de agua que pueda estar contaminada sin tratamiento previo. 


d) Cocinar suficientemente la carne de animales que puedan contener esparganos. 


e) Educación sanitaria. 






Filariosis 


Esta enfermedad está producida en el hombre por larvas de Dirofilaria imitis, cuyo parásito adulto puede encontrarse en corazón derecho y pulmón derecho del perro y es transmitida por mosquitos de los géneros Chrysops y Simulium. 

La hembra adulta de Filaria es vivípara, incuban los huevos dentro del útero y liberan embriones, deniminados microfilarias, que se alojan en sangre circulante. Las microfilarias son ingeridas por el mosquito al picar a un perro enfermo y en el interior del mismo continúan su desarrollo hasta larvas de tercer estadio que migran hacia las partes bucales del huesped, pasando a otro perro o al hombre cuando el mosquito se alimenta nuevamente. 
En el hombre la enfermedad suele ser asintomática, la Filaria suele localizarse en pulmón. En ocasiones puede haber dolor torácico, hemoptisis (expectoración de sangre), fiebre, malestar, mialgias y escalofríos. La presencia del parásito en el corazón derecho en el hombre es muy rara. En todos los casos pulmonares se encuentran los parásitos muertos y casi siempre en estado de degeneración. Las infestaciones humanas suelen estar causadas por un solo parásito y en contadas ocasiones por dos. 
En el perro las filarias se encuentran en el corazón derecho y arteria pulmonar y casi siempre forman un manojo que incluye ambos sexos. Cuando el número de parásitos es pequeño, la infestación pasa desapercibida, en las formas graves causa insuficiencia cardiaca con congestión pasiva crónica en varios órganos (hígado, riñón) pudiendo producir ascitis y síndrome de vena cava posterior por obstrucción de la vena por un gran número de parásitos, homoglobinuria y muerte en 24 a 72 horas. El Control se realiza mediante : 

Control de mosquitos con insecticidas. 


Diagnóstico en perros mediante reconocimiento de microfilarias en sangre y sólo si están sanos, administración de Dietilcarbamacina como preventivo. 


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