Pecados Capitales (Parte I- SOBERBIA)

Hola lectores hoy traigo un tema que espero que a muchos de ustedes les guste, es sobre los pecados capitales. Empezaremos este día diciendo que son los pecados capitales y mostraremos el primero en otras notas iré poniendo cada uno de ellos.

Los pecados capitales son aquellas acciones o hábitos repetitivos que a las personas las conllevan a ser catalogadas como declinantes (en español para unos algo malo).

Los pecados capitales pueden ser catalogados según las virtudes que se opongan. Son llamados capitales porque generan otros pecados. Los 7 pecados capitales son; La soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula y la pereza.

Así que iniciaremos con uno de los pecados más conocidos, que es la SOBERBIA.

La soberbia no es sólo el mayor pecado según las escrituras sagradas, sino la raíz misma del pecado. Por lo tanto de ella misma viene la mayor debilidad. No se trata del orgullo de lo que tú eres, sino del menosprecio de lo que es el otro, el no reconocer a los semejantes.

La soberbia consiste en concederse más méritos de los que uno
tiene. Es la trampa del amor propio: estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto, de lucidez. La soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo. Apetito desordenado de la propia persona que descansa sobre la hipertrofia de la propia excelencia. Es fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo una actitud que consiste en adorarse a sí mismo: sus notas más características son prepotencia, presunción, jactancia, vanagloria, situarse por encima de todos lo que le rodean. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en positivo, que arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es idolatría personal.

Hay dos tipos de soberbia; una que es vivida como pasión, que comporta un afecto excesivo, vehemente, ardoroso, que llega a ser tan intenso que nubla la razón, pudiendo incluso anularla e impedir que los hechos personales se vean con una mínima objetividad. La otra es percibida como sentimiento cursa de forma más suave y esa fuerza se acompasa y la cabeza aún es capaz de aplicar la pupila que capte la realidad de lo que uno es, aunque sólo sea en momentos estelares. Entre una y otra deambula la soberbia, transita, circula, se mueve y según los momentos y circunstancias hay más de la una o de la otra.

La soberbia es más intelectual y emerge en alguien que realmente tiene una cierta superioridad en algún plano destacado de la vida. Se trata de un ser humano que ha destacado en alguna faceta y sobre una cierta base. El balance propio saca las cosas de quicio y pide y exige un reconocimiento público de sus logros. En Psicología, se esta ante lo que se llama una deformación de la percepción de la realidad de uno mismo por exceso.

Ante la soberbia dejamos de ver nuestros propios defectos, quedando éstos diluidos en nuestra imagen de personas superiores que no son capaces de ver nada a su altura, todo les queda pequeño.

Punto de vista personal: Desde la perspectiva de su servidor, la soberbia es el afán de creerse perfecto y que nadie alrededor pueda llegar al menos en un comparativo con la persona que sufre de soberbia, muchas veces estas personas son insoportables por que la egocéntrica se refleja en sus actos y palabras, ya que no pude ser humilde para reconocer que los demás también sean buenos en el algo. Así que el soberbio es el insoportable presumido sabelotodo.

Ese tipo de personas tiene el primer pecado capital, ya que su soberbia lo puede llevar a cometer varios pecados o atentar con las personas que le hagan competencia por así decirlo.
 
Bueno esto fue el primer pecado capital, en la siguiente parte veremos otro de los 6 pecados que nos restan.


Fuentes de informacion:

http://www.almendron.com/tribuna/19031/psicologia-de-la-soberbia/

http://www.corazones.org/diccionario/pecados_capitales.htm

y Mi mestro de catesismo.

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