El Disfrute del Amor y el Placer

Hola lectores, ya que muchos de ustedes tendrán algunas curiosidades sobre sexualidad, hoy traigo un tema que creo que a varios de ustedes les gustara conocer, espero que este tema sea de su agrado y no lo tomen del lado vulgar ya que la información es cultural. Bueno espero que les guste...

Además de para perpetuar la especie, la sexualidad del ser humano supone la máxima entrega e identificación entre dos personas. Esta es la razón por la que el deseo de satisfacer la sexualidad no se limite a los períodos de fertilidad. Tanto las mujeres como los hombres tienen necesidades sexuales, y deben concebir o procrearse. La edad tiene mucho menos influencia de lo que se piensa. El goce de la sexualidad en toda su plenitud y con el máximo placer, depende en gran medida del estado físico y psíquico en que se encuentre la persona y de su propia situación personal y de pareja.

Durante los años jóvenes, la atracción física desempeña un papel fundamental en la
sexualidad. Más tarde también juegan gran importancia otros factores emocionales, como la comprensión mutua. Esto quiere decir que sentir amor y placer sea exclusivo de la etapa de juventud, pues también las personas mayores pueden vivir la sexualidad con intensidad.

La aparición de la “píldora”, cambio de manera radical la actitud social frente a la sexualidad. Mediante la repercusión de las campañas de divulgación en los medios de comunicación, el tema de la sexualidad se libero de muchos tabúes. La mayor tolerancia hizo que los sentimientos de miedo y culpa que acompañaban muchas relaciones de pareja, fueran liberándose poco a poco. Esto permitió que muchas personas pudieran gozar del amor y del placer en toda su plenitud y sin preocupaciones. Sin embargo, el discriminado tratamiento que se ha dado a la sexualidad de palabra e imagen ha hecho que, en muchos casos, se asocie con exigencias y fantasías de todo tipo.

Pretensiones y expectativas

Muchas personas tienen entre sus objetivos primeros la sexualidad, y en ella buscan la compensación a sus problemas y exigencias de la vida cotidiana. Están tan obsesionados con sus pretensiones, que no se dan cuenta que la plena satisfacción de toda relación requiere un componente espiritual. Las estadísticas sobre la frecuencia de los coitos orgasmos, o sobre técnicas amorosas, carecen de importancia. Muchas veces pueden producir el efecto contrario, obligando a muchos hombres y mujeres a rendir más e sus relaciones amorosas con la consiguiente mema del placer sexual.

Además, algunos hombres pueden llegar a dudas de su potencia sexual, pues se supone que un hombre tiene que “poder hacerlo” en todo momento. Y muchas mujeres se sienten obligadas a tener un orgasmo siempre, porque no desean pasar por frígidas.
Por otro lado, son muchas las personas que consideran indecoroso o poco atractivo el mover en la cama con libertad. Sin embargo, para que el hombre y la mujer puedan disfrutar el amor con autentico placer y satisfacción tiene que darse una valoración positiva de la propia autoestima y el vivo interés por la pareja, dejando a un lado las influencias externas.






0 comentarios:

Publicar un comentario