Poemas de la calle

Hola lectores que gustan de ver este buen blog, espero que tengan una curiosidad sobre la lectura, hace tiempo cuando vagaba sin rumbo alguno, me fui encontrando a varias personas que por simple cortesía me detenía a escucharles, muchos de ellos me dijeron sus pensamientos, sus frases, o su opinión de la sociedad y de la vida desde un punto petico. Desde entonces eh decidido dedicarle una sección del blog a cual le titularemos “Poemas de la calle” donde iré almacenando esos poemas, refranes, moralejas y reflexiones que la gente me vaya diciendo, sacaremos el artista que se ha forjado con la voz del tiempo, que a dedicado años y esfuerzo para sacar esos versos que salen desde el corazón, ya que este blog esta dedicado para ustedes. Si tu lector que estas viendo este blog, tienes un poema o un sentimiento que desees expresar, les dejare el correo del blog que es ratodeociosidad@hotmail.com, por si tienen ganas de enviar su poema, sus frases, su lado poético y expresarlo a la sociedad,(Los escritos tienen que ser 100% originales y no copiados) la firma del autor se colocara al final de su nota, si es si lo desean pero si no se pondrá como anónimo.

Para empezar esta sección les dejo una reflexión, que un chavo nos envío espero que les guste…

El Pensar

Hay momentos en el que queramos gritar, otros donde tan solo queremos soñar, al parecer muy pocas veces queremos pensar, ya que espontáneamente vamos actuar. 

Si pudiéramos detener el tiempo para discernir nuestras acciones, nos daríamos cuenta que muchas veces estaríamos equivocados, señalaríamos con nuestra mirada apenada nuestros pies indicando

que somos humanos y nos podemos equivocar, no hay escusa sin más que pensar en lo humilde que hay que actuar.

En ocasiones develamos nuestra altivez sin alguna razón, únicamente queremos demostrar que somos de lo mejor convirtiéndonos en lo peor, todo por no querer pensar.

En algún momento de nuestra vida hemos lastimado a alguien, si tan sólo pudiéramos ver el alma de los demás, observaríamos el contraste de su personalidad, mostrando la blancura de su inocencia o la obscuridad de su maldad, de esa manera actuaríamos correctamente con la persona ideal, según sea la claridad de su alma.

Nadie sufriría si todos pensáramos en el momento que hablamos y actuamos, reconoceríamos el daño que podríamos ocasionar, pero al parecer, muchas personas poco les importa pensar en lo que el prójimo pueda sentir, creer e incluso pensar. 

Estamos en un mundo materialista donde el pensamiento se va por el desagüe, donde un simple papel tiene más valor que los valores, la decencia es corrompida por la avaricia, la humildad por la arrogancia, la honestidad por la impunidad, el amor por la hipocresía, ¿donde llegaremos a parar? si no hay personas que lleguen a pensar, tan solo le pido a Dios que les regrese el don del pensar, para reaccionar y revivir los viejos valores, esos valores que se están convirtiendo en mito, un mito viejo y antiguo que con el tiempo se va olvidando, como el olvido de las buenas acciones, acciones que son tan raros, como caminar por una ciudad con la seguridad que no te pasara nada, en nada sea convertido esta sociedad en personas que n piensan nada.

Con mis lagrimas pienso y recuerdo en el momento que mis abuelos, platicaban bellas historias, que en nuestra actualidad no están más que en un libro de ficción, donde saber que antes nadie te molestaba por ser pobre, que todos comíamos la misma comida, donde todavía conocías a hombres y mujeres fieles, donde la inocencia de un niño se perdía entrando a la madures, cuando a los 18 años reconocías que los reyes magos no existían, que la cigüeña no era quien traía a los niño, ahora no queda más que la escusa de los reyes magos para que el niño exija su juguete, ahora niñas juegan hacer las cigüeña y ahora a los 18 años ya sabes más que un abuelo a sus 50 años y que un padre a sus 40, hoy no queda nada en que pensar solamente que en esta sociedad, la realidad supero la fantasía y los sueños de las personas, donde la misma sociedad que te rodea no te deja pensar si no actuar, ahora todos nos estamos enhuecando, es lo que quiere la sociedad un mundo donde nadie piense y haga lo que las empresas y gobierno les pida, quiere títeres sin pensamiento.

Para una sociedad tan cruel y llena de incertidumbres hay que detenerse 10 segundos antes de hablar, antes de actuar, y veremos que podemos avanzar más fácil; pensando y caminando que actuando y arrastrándonos.

By: Juan M. Castrejón Nájera.